Homenaje a Juan Torres
Dicen que el mero hecho de dedicar toda una dilatada trayectoria vital a una profesión, cualquiera que sea, ya es algo digno de encomio, pero si además esta ocupación es la de docente, la admiración se engrandece por la trascendencia que tiene en la sociedad
También dicen los diccionarios que Docente es aquel individuo que se dedica a enseñar o que realiza acciones referentes a la enseñanza. La palabra deriva del término latino docens, que a su vez procede de docēre (traducido al español como “enseñar”). En el lenguaje cotidiano, el concepto suele utilizarse como sinónimo de profesor o maestro, aunque su significado no es exactamente igual.
Por tanto se puede ser Profesor por varios motivos, pero se es docente sólo por una razón:
Por creer en el futuro, trabajando en el presente en la formación de personas, en cualquier nivel en que nos desempeñemos, bien enseñando directamente bien preparando el camino para esa posterior enseñanza
Es evidente que va más allá de un trabajo, de un título o de un cargo y tampoco se agota en la vocación. Finalmente sería la elección de una forma de vida que se asume desde la labor diaria, el esfuerzo continuado, la lucha ante la dificultad, la esperanza en que estamos haciendo lo correcto y la alegría de hacer lo que elegimos ser, que no es poco y de hacerlo bien, que es mucho.
Así las cosas, no se es docente por trabajar en el ámbito educativo, se es docente por creer en el hombre y en la sociedad y fundamentalmente en la educación como una herramienta para transformar el mundo. Es por todo ello por lo que el pasado día 27 de mayo, la Gran Asociación, homenajeamos a Juan Torres Navarro con numerosa asistencia del Claustro de Profesores, de Padres de Alumnos y de la 162 Promoción de Bachilleres que ese día se graduaba y del personal de la Gran Asociación.
Juan Torres comenzó a trabajar en esta Casa, como docente, con escasos medios materiales , pero con una ilusión y un entusiasmo propio de quien comienza, que le ayudó a superar todos los obstáculos.
Y así año a año, poco a poco, paso a paso se ha ido configurando este Colegio que hoy es un poco su obra soñada. Atrás quedaron las dificultades de sus primeros tiempos en la Casa, los sinsabores de algunas actitudes, y las limitaciones hoy ya vencidas y felizmente concretadas en un Colegio que yo me atrevería a calificar de modélico en muchos aspectos.
Para quienes creemos más en la Educación que en la Enseñanza, la evolución de la misma en las últimas décadas y sus tímidas mejoras pese a los diferentes Planes de Educación con que obsesivamente nos obsequian los Gobiernos de turno, queda mucho por hacer. Precisamente porque la vocación y el espíritu de la Gran Asociación es educar en el sentido mas amplio de la palabra. Bien lo hemos sabido los distintos Presidentes Protectores Mayores gracias al impagable consejo y reflexión de Jaime de Juan, de tan grata memoria y de Leonor Vilar quienes trabajaron siempre desde la Junta de Gobierno de la Gran Asociación en esa dirección, sin perder el norte de nuestro ideario católico
Imagino Juan que no podrás evitar bucear en el pasado, recordar episodios buenos y menos buenos, pues de todo ha habido en tu paso por el Colegio. Afortunadamente aunque la memoria es caprichosa, suele ser eficazmente selectiva y tiende a recordar los acontecimientos más gratos y a arrinconar los más desagradables.
Finalmente quisiera hacer una reflexión acerca de tu persona, así, simplemente, sin anteponer a tu nombre el cargo de Director Titular. Me gustaría que ese fuera el principal mensaje. Muchos de nosotros tenemos un recuerdo especial de ti como persona: acompañando los proyectos vanguardistas con que ha sabido dotar al Colegio, aconsejándonos en cuestiones personales, y siendo generoso con tu tiempo para escucharnos cuando así lo requeríamos.
Tu, Juan, ya has cumplido con tus obligaciones, ya has prestado sobradamente a la sociedad el servicio que te exigía. Ahora les toca a otros seguir en el campo de la educación y contribuir a una sociedad más justa, más libre, más solidaria. Tienen mucho que aportar, tú bien lo sabes, deben esforzarse en recuperar y actualizar la escala de valores tantas veces perdida y otras tantas veces añorada, incluso por quienes no la reconocen oficialmente.
Queda un largo trecho por recorrer y en ello estamos .Tus compañeros del Colegio, estate seguro y tranquilo, que lo harán, lo haremos, con responsabilidad y entrega o seremos cómplices de una sociedad cada vez más desvirtuada y mas deshumanizada por nuestro desinterés en asunto tan trascendental y eso si que no ¡¡
Como sabes, en la actualidad avanzamos con firmeza hacia una enseñanza cada vez más fecunda en conocimientos, en tecnología, en recursos materiales, pero……. ¿ se avanza al mismo ritmo en el conocimiento y reconocimiento de los valores que conforman una sociedad ? No. ¿ Y en la formación sobre esos mismos valores con el ejercicio diario de su implantación ?, menos aún .
Y es que probablemente la toma de conciencia del deterioro social que genera esa falta de valores que se está produciendo en nuestra sociedad, es muy lenta, obsesivamente lenta en un mundo en el que todo pasa a una velocidad de vértigo- Se hacen pues muy necesarias, mas que nunca diría yo, las decisiones políticas acertadas en esa dirección, cuya inexistencia resulta ya dramática y absolutamente trágica para muchos jóvenes valencianos. Sé que eso te ha preocupado y te preocupa, pero insisto, en ello estamos
Confío, por otro lado, que la jubilación que finalmente te llega, ese merecido descanso después de tantos años en el Colegio y en la Gran Asociación, se convierta en una etapa de sosiego, de mayor libertad para dedicarle a tu familia o también al dolce far niente que nunca pudiste practicar o quizás a alguna afición que el trabajo cotidiano te impidió desarrollar. Es tiempo de sosiego, de alegría, de regocijo y de serenidad, y así te lo deseo, te lo deseamos por que te lo has ganado.
Intuyo que te encontrarán contento, gozoso y animado entre otras razones por ser consciente del deber cumplido.
Concluyo, querido Juan dándote las gracias en nombre de toda la Junta de Gobierno, una vez más por tu ejemplo y la enhorabuena por tu jubilación.